Diario de un demonio - Prólogo



«A donde vaya es el Infierno; yo mismo soy el Infierno;
y en lo más profundo una profundidad aún mayor
se abre ampliamente, amenazando con devorarme.»

- John Milton (1608-1674). El paraíso perdido.


Como muchos ya habrán adivinado incluso antes de tomar la poco sensata decisión de posar sus ojos sobre estas páginas indudablemente perniciosas para la salud espiritual del hombre, esta obra pertenece al infame género del found footage. Lo que encontrarán a continuación los escasos intrépidos que se atrevan a proseguir con la lectura no es más, así pues, que una cuidadosa transcripción de los estremecedores contenidos de un manuscrito de rojos caracteres que fue hallado entre las decrépitas ruinas de un antiguo monasterio.

¿Quién fue el autor de las espeluznantes blasfemias que aquí nos atrevemos por fin a presentar al público? Nadie lo sabría decir con certeza, y el escrito ofrece demasiadas incongruencias como para que sea sencillo deducirlo. Algunos defienden la enloquecedora tesis de que su artífice fue, en efecto, un demonio, pues sólo de tal manera podrían explicarse muchos de los terribles conocimientos extraterrenales vertidos con lujo de detalles en la obra, además del uso de una prosa tan barroca, arcaizante, sobreadjetivada e ilegible; pero hay muchos que, en defensa de su cordura, prefieren sostener que el autor fue alguien avergonzado de ser un humano, tal vez un loco que, víctima de una extraña monomanía, se creía genuinamente un ángel caído, o acaso un misántropo esquizoide que decidió, embriagado de soledad, tomar una pluma para entrar en guerra abierta con el mundo entero.

¿A qué demonio se supone que perteneció el manuscrito, cuál fue su nombre, cuál su rango? Resulta completamente imposible elucidarlo a través de la lectura: por momentos todo indica que el autor es el mismo Lucifer, pero en ocasiones parece ser un diablo menor condenado al destierro en la superficie terrestre por haber cometido un crimen que resultó inadmisible aun en el mismo Infierno. Según algunos eruditos demonólogos, este ser habría tenido, a causa de su naturaleza orgullosa, la inefable osadía de rebelarse contra Satán, como antaño contra Dios, y por ello habría experimentado una segunda caída: de ángel a demonio primero, y de demonio a humano después, obligado a mimetizarse entre los hombres y vagar por la Tierra; aunque no faltan quienes aseveran que no se habría tratado de un demonio menor sino de uno de los principales jerarcas del Averno, si es que no del mismo Satán, que, cansado ya del trono y de las fastidiosas obligaciones del mando, habría cometido la locura de rebelarse contra sí mismo.

Pero, por supuesto, todas estas no son más que especulaciones sin sustento alguno. Resulta, a decir verdad, imposible conocer la génesis de estas crónicas o alcanzar siquiera una mínima certeza. ¿Quién fue el autor del diario? No lo sabemos. ¿Qué clase de ser fue? No lo sabemos. ¿Con qué propósito escribió su manuscrito? No lo sabemos. ¿Es verdaderamente una bitácora infernal que narra hechos verídicos, o sólo es una ociosa colección de poemas en prosa? No lo sabemos. ¿Y qué sabemos? Nada, pero invitamos al lector a extraer sus propias conclusiones, si es que la lectura de este odioso compendio de crímenes no aniquila antes su alma y fulmina su razón.

Las estrofas que, divididas en tres libros, componen esta obra no parecen seguir ningún tipo de orden cronológico o establecido, de modo que se presentan aquí en la misma forma caprichosa y azarosa en la que fueron halladas. Tampoco se ha alterado el estilo arcaico del texto de manera alguna ni se han aligerado en nada sus cargadas adjetivaciones, que sin duda pondrán nerviosos a quienes aman someter la literatura a las prosaicas leyes del periodismo. En suma, el lector podrá acceder aquí a esta abominable colección de memorias en su forma original.

Algunos dirán que las tintas de este libro están cargadas de veneno; otros manifestarán cierta aprensión a sondear la profundidad de sus infaustas palabras; no faltarán quienes sostengan que todas sus páginas deberían ser quemadas en purificador holocausto; y hasta quizás alguien musite, no sin acierto, que su escritura ha sido infinitamente más criminal que un asesinato, puesto que este último se ensaña en la carne del hombre antes que en su alma. Pero, mientras las tinieblas sigan rodando lentamente por sobre la circunferencia de este mundo, huyendo con horror de los agobiados ojos del insomne sol, y la incomunicación y el aislamiento sigan haciendo estragos entre los individuos y arrastrando a muchos de ellos a la autodestrucción, las pasmosas lecciones que brotan de las frases aquí contenidas encontrarán, indefectiblemente, un seguro refugio en algún cerebro solitario, por siempre perdido en las cavilosas márgenes del negro silencio.

9 comentarios:

  1. Así es: yo mismo soy mi primer "enemigo"... y no de otra cosa se trata este Diario, para quien sepa leerlo entre líneas.

    Aclararé simplemente que la ilustración que acompaña a esta engañosa (por lo dulce) Introducción no es ni más ni menos que uno de los grabados que Gustave Doré (1832-1883) realizó para ilustrar el inmortal Paraíso Perdido de John Milton (1608-1674), poema que se puede contar entre las principales fuentes de inspiración de estos odiosos cantos a los que he dado inicio.

    Y antes de que pregunten, debo decir que sí: el idioma del Infierno, y del que nace su extraño argot, es una mezcla de latín, arameo, alemán y el desfachatado castellano propio de la ciudad de Buenos Aires, moderna Sodoma. El Papa Ratzinger lo habla a la perfección, si bien hace rato que todos los embajadores y diplomáticos infernales se manejan fluidamente en inglés, por lo que no resulta necesario que los humanos se apliquen al estudio de tal idioma.

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  2. Y puesto que, tras tantos meses, advierto que hay muchos que siguen sin entenderlo, sí, la esquizofrenia de este demonio es tal, que nunca sabremos si, al rebelarse contra Satán, no se estaba, en realidad, rebelando contra sí mismo, contra su propia naturaleza, contra su mundo de dolor...

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  3. Anónimo28/7/09

    No puedo evitar expresarle... Me causa una fuerte risa el comprender la ironía de la existencia humana. Es nefasta, y sin embargo no carece de una gracia burlona, culpable de los más amargos pesares y los mayores placeres que la observación de la simpleza genera. Y jamás tema si se le presenta la ocasión, como usted plantea, asesinar a la Esperanza. No creo poseer las fuerzas para esa tarea, aún no. Así que admiro su grandeza y coraje para expresar lo que muchos no comprenden, lo que la mayoría haría callar por miedo a la certeza de sus palabras, y lo que pocos desearían hacer pero temen la postrera condena que les aguardaría.
    Un saludo.

    LEMM

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  4. Anónimo9/7/10

    Desde que naci tengo conciencia de bien y mal es extraño aunque esta se limitaba por mi humanidad adquirida, alabe a Dios como nadie pero ahora el se burla de mi intente adorar a satan pero tambien lo hizo y ahora siento que tengo poder derivado de la energia que puedo robar de los seres humanos que ignoran su procedencia y he decidido seguir mi egolatria y seguir mi propio lado y vengarme de quien me ha humillado y pronto lo conseguire y este mundo empieza a ser basura a mis pies lo que Dios construyo en muchos millones de años sera destruido por un simple humano de procedencia rebelde, de un angel caido, es ironico.

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  5. Dejame comentarte mi historia la tuya es muy buena.........."debo decirlo me agrado mucho pero no entiendo unas cosas".,,,,,,
    no c que tan metido estas en estos temas asi que si tu pagina no tiene la conviccion ncesaria no me consultes....espero no sea el caso.......
    Hace mucho un simple asesino humano acusado de cometer mas de 300 asesinatos en un rango de un mes..........desconcerto a las autordades a el no ser atrapado la unica forma en la que se destinguia de los asesinos inutiles era que su trabajo era uniko y puro por detalles que te contare si me consultas...
    Este personaje se llamaba dante.....un humano que vendio su arma a el "diablo" con tal de convertirse un demonio de alto rango .......al llegar a 450 muertes se acepto su contrato y se convirtio en demonio al ambicionar mas de lo que podia fue asesinado por el mismo ataroth ya que representaba un peligro para el propio infierno ..........este demonio murio el 27 de agosto o dia quinto de virgo ......
    este dia es conciderado como su renacimiento

    cada 3 años nace una mujer u hombre con las caracteristicas mentales de dante yo soy uno de ellos .........eso es todo lo que te puede decir sin saber tus motivos y tus aspiraciones ............te dejo un floj mio si me decides contactar te revelare detalles .......y espero que me ayudes en la busqueda que realizo ........ espero no sea solo un fan de el ocultismo como varios otros

    eso es todo y buena noche ........

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  6. Anónimo27/8/10

    DANTE ESCRIBE

    Si se quiere romper el vinculo de el humano y el poder que nos ofrecen nuestros mismos pensamientos........debemos secrificar mas de lo que podamos arriesgar y doblar nuestras mentes no a la merced de el diablo.
    Devemos vencer a nuestra propia conciencia y alcanzar un nivel alto en la aristocracia eterna.

    Ojos negros dignos de de apresiar .....el verdadero espiruto de los demonios.

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  7. dantedvirgo9/11/10

    Cierto eh exagerado con lo de demonio creo que la correcta expresion seria mas un "maldito".
    Para llegar a ser digno de pertenecer a la aristocracia eterna deberas de ser aristocrata en la vida normal.(no lo olvides)

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  8. YO soi joven, desde toda la vida me an obligado ir a la iglesia cosa que no me gusta y siento que satan me esta haciendo un llamado y quiro saver si E me podria ayudar a unirme a las fuerzas de satan. no quiero dinero y esas cosas aunque no cabria mal lo que quiero es ser un demonio maximo llegar hasta lo mas alto de los demonios.

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  9. Anónimo13/12/13

    me parecio execelente quisiera saber mas

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Casi todo comentario de los asombrados lectores ocasionales será tan bienvenido cuanto censurado: no es infrecuente entre los demonios amar el silencio. Sin embargo, cualquier planteo de guerra o disputa ideológica por parte de hombres o ángeles será atendido con gusto, siempre y cuando cumpla con el insoslayable requisito de no estar redactado en lenguaje adolescente y no incluir términos que parezcan vulgares y mundanos a los jerárquicos ojos de un demonio.